30 dic 2013

2013 y un resumen

El año se termina y es hora de hace promedios, aunque no soy una gran fan de los promedios porque las cosas nunca salen como uno quiere. A veces salen mejor.

Este año no logré completar mi desafío de Goodreads (una ambiciosa apuesta de 80 libros que alcancé a completar en un 94%, 75 libros), así que me quedará el año que viene para volver a intentar. Pero sí este año me encontré con algunos libros increíbles.

De todo los los libros que se me cruzaron este año, diez obtuvieron un puntaje de cinco estrellas. A mí nada me cuesta más que largar un puntaje de cinco estrellas, así que diez libros es un montón. Este es un repaso de lo mejor de lo mejor, libros que ya reseñé, otros que todavía no, pero sí todos libros que me emocionaron y encantaron.

Así, en cualquier orden, acá están:

1) La Biblia Envenenada, de Barbara Kingslover

Una tragedia como pocas, este libro es un poema a la vida, a crecer y a la ruptura de las creencias occidentales. Lo leí porque estaba dentro del programa de un seminario que cursé en el primer cuatrimestre, y fue todo un hallazgo. Es largo, pero cada página vale la pena porque Kingsolver es una artista y sus personajes son increíbles.

2) Bird by bird, de Anne Lamott
Este llegué a reseñarlo. Fue y sigue siendo un hito en mis lecturas sobre escritura, y sigo insistiendo en que es lectura obligatoria para todo aquel que crea que escribir es lo suyo.

3) Cartas a un joven novelista, de Mario Vargas Llosa
Seguimos en la línea de lecturas sobre escritura. Este también lo reseñé y completa todo lo que dije antes sobre el libro de Lamott.

4) Peter Pan, de J.M. Barrie
Sorpresa, nunca lo había leído. El programa de Literatura Inglesa de este año lo tenía y vi mi oportunidad. El libro era todo lo que imaginaba y más. No sé si algún día me animaré a reseñarlo, porque Peter tiene un lugar especial y muy subjetivo en mi corazón. Pero lo que sí puedo decir es que es un libro hermoso, complejo y lleno de humor.

5) La ladrona de libros, de Markus Zusak
Otra joya, ya reseñada. Este libro cambió la forma en que percibo la escritura y en que espero que una historia se desarrolle. Impresionante.

6) Matadero Cinco, Kurt Vonnegut
Otra lectura de una materia de la facultad. Este libro tampoco lo reseñé porque es complejo y quiero leer otras cosas de Vonnegut antes. Sin embargo, el libro es impresionante y destila un humor crudo que lo vuelve legendario.

7) Alicia en el País de las Maravillas y A través de espejo, de Lewis Carroll
Este libro responde a todo lo que responde Peter Pan. También lo leí para Literatura Inglesa y también fue todo lo que esperaba y más. Pronto voy a publicar un trabajo que hice con este libro a lo largo del último cuatrimestre que puede dar una idea de lo mucho que me gustó.

8) The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, de Douglas Adams
Este libro es de lejos de lo mejor que leí de ciencia ficción. También dentro del marco de Literatura Inglesa, este libro me permitió trabajar, disfrutar y reírme. Adams encarna todo lo que me gusta de escribir con humor y lo combina perfectamente con la ciencia ficción. También voy a subir algo sobre este libro pronto.

9) Good Omens, de Neil Gaiman y Terry Pratchett
Oh, otro que no sé si algún día podré reseñar. Good Omens me voló la cabeza. Es una historia de proporciones épicas -nada menos que el apocalipsis-, bien escrita y graciosa hasta la médula. De lo mejor que me pasó este año.

10) The Ocean at the End of the Lane, de Neil Gaiman
Neil sigue sorprendiendo y este libro que también ya reseñé es prueba irrefutable de que él pertenece a las letras.



El año se va con una pila de libros que me quedan por leer -y otra gran lista de libros pendientes para reseñar, no sé si se nota- pero también con un historial de grandes lecturas. Nada es tan lindo como atravesar el año y que haya libros que se cruzan, que llegan de manos amigas, de recomendaciones de otros blogs, de programas de materias o, simplemente, gracias a la curiosidad, y que te alegran el día, el mes o, incluso, todo el año.

Me queda mucho y hay mucho. Espero que el año que viene tenga tantos regalos, lectores y alegrías como este. Mientras tanto, feliz fin de año, y que el nuevo llegue con muchos, pero muchos libros.


27 dic 2013

The Cavendish Home for Boys and Girls

The Cavendish Home for Boys and Girls, Claire Legrand, 2012. Simon & Schuster Books For Young Readers.
Victoria odia el sinsentido. No es necesario cuando tu vida es perfecta. La única mancha en su vida pristina es su mejor amigo Lawrence. Él es un desastre -vago y soñador, con la remera siempre sin acomodar, obsesionado con su tonto piano. Victoria usualmente se pregunta por qué se molesta en ser su amiga (Lawrence también se lo pregunta). 
Pero Lawrence desaparece. Y no es el único. Victoria pronto descubre que el Hogar Cavendish para Niños y Niñas no es lo que parece ser. Los niños entran pero salen... diferentes. O no salen nunca. 
Si alguien puede solucionar esto, ese alguien es Victoria -incluso si eso implica ensuciarse un poco.

Las reseñas de este libro eran fenomenales. Todas se encargaban alabar la escritura inteligente de Claire Legrand. La premisa del libro era muy interesante, la tapa de libro, deliciosa. Realmente había pocas chances de que no me dieran ganas de leer este libro. Y, la verdad, The Cavendish (voy a decirle así para ahorrar letras), es todo eso que dicen y más, porque da miedo. 

No voy a detenerme a reseñar la trama, porque mucho del efecto de este libro reside en la historia y en la posibilidad de desentrañar con Victoria el misterio del Hogar Cavendish. Y, si bien en cierto punto la historia es previsible porque recurre a tópicos usuales, jamás resulta aburrido. Por el contrario, Claire Legrand toma las imágenes comunes de las historias de terror (un orfanato, un pueblo que parece lleno de fantasmas, niñas en camisones, bichos, miles y cientos de insectos) y las tuerce hasta que se deforman por completo y parecen vistas a través de un espejo.

Claire Legrand escribe con inteligencia porque asume que sus lectores son inteligentes. Hay guiños a lo largo de la historia y reflexiones que revelan lo justo y necesario. Su prosa recuerda a Roald Dahl y a Lemony Snicket, pero con muchos rincones llenos de pesadillas y oscuridades envolventes. La historia está plagada de descripciones sin límites ni formas, que crean un ambiente onírico y perturbador.

Victoria es una protagonista digna de esta historia y digna de cobrar vida propia y robar todas las historias que desee. Ella es una nena de doce años, perfecta hasta la punta de los rulos rubios, que se lleva el mundo por delante y lo exprime hasta que responde lo que ella quiere. Su resolución y su confianza ciega en que no hay nada que los buenos modales y un correcto comportamiento no puedan lograr son decididamente encantadores. El miedo no es parte de su vocabulario, porque, ¿qué puede temer una niña que hace todo bien y a quien todos respetan?

La desaparición de Lawrence le abre los ojos a Victoria a un mundo que siempre había estado presente pero que ella nunca había podido ver. El choque de realidades abre una grieta profunda en Victoria que le lleva gran parte de la historia poder conciliar. Porque, ¿cómo se entiende un mundo de magia oscura y pesadillas con una lógica tan adulta y pragmática? El personaje de Victoria, al final de la infancia y al borde de la adolescencia, y su desarrollo y crecimiento es sin duda uno de los grandes logros de este libro (¡y su relación con Lawrence!).

The Cavendish es una pesadilla fina, sutil, pero pesadilla al fin. Las imágenes perturbadoras y las manipulaciones psicológicas abundan en cada capítulo y hacen que los pelos se pongan de punta. No obstante, el miedo nunca sobreabunda ni está porque sí: la historia es el eje que mueve, y los personajes están tan bien anclados que la lectura nunca pierde de vista su objetivo. Es un libro ideal para niños inteligentes y con buen sentido del humor, y para los no tan niños que ansían una buena historia de miedo que, hacia el final, sonríe y tranquiliza (pero sólo un poco).

20 dic 2013

Fangirl

Fangirl, Rainbow Rowell, 2013. St. Martin's Press.
Cath es fan de Simon Snow. Bueno, todo el mundo es fan de Simon Snow. Pero para Cath, ser fan es su vida -y es muy buena en lo que hace. Ella y su hermana gemela, Wren, se sumergieron en la serie de Simon Snow cuando eran chicas y eso las ayudó a superar el abandono de su madre. 
Leer. Releer. Navegar por foros de Simon Snow, escribir fanfics de Simon Snow, disfrazarse como los personajes para las premieres de las película. 
La hermana de Cath ya lo fue dejando atrás, pero Cath no puede. No quiere.
Ahora empiezan la facultad, y Wren le dijo a Cath que no quiere que compartan habitación. Cath está sola, totalmente afuera de su zona de confort. Tiene una compañera de habitación ácida con un novio que está siempre dando vueltas, una profesora que cree que los fanfics son el fin del mundo civilizado, un compañero que sólo quiere hablar de palabras... Y ella no puede dejar de preocuparse por su papá, que es amoroso y frágil, y que nunca estuvo realmente solo. 
Para Cath la pregunta es: ¿Puede con esto? ¿Puede sobrevivir sin que Wren esté con ella todo el tiempo? ¿Está lista para empezar a vivir su propia vida? ¿Y para escribir sus propias historias? ¿Es capaz de avanzar si eso significa dejar a Simon Snow atrás?

La sinopsis de la novela no me terminaba de cerrar. Hay algo que dice que esta historia va a ser una más, pasajera, obvia y previsible. En cierto modo, Fangirl es eso, pero, la verdad es que en otras cosas, esta novela supera las expectativas.

Las partes obvias y previsibles son las típicas. Todos sabemos que todo termina bien. Pero Rainbow (¡qué nombre!) logra darle una vuelta de tuerca a las situaciones y a los personajes que los transforma en algo real. Realmente real. Terriblemente real.

Cath es tímida, introvertida, una rata de biblioteca, fanática hasta la médula, rara. Cath es real. Su gran obstáculo es empezar a vivir ella, su vida, y no hay obstáculo más cierto y grande que éste cuando se empieza la facultad. Cath no sabe cómo comportarse y se muere de vergüenza. No puede preguntar cosas, no puede transitar lugares con demasiada gente. Cath lleva su computadora a todas partes porque lo único que puede hacer, lo único que saber hacer, y lo único que la tranquiliza es escribir.

Cath es un gran personaje, porque plasma todas las dificultades con las que tiene que lidiar un introvertido en la vida en general. Su gran crisis de confianza está tan bien descrita y detallada que no deja espacio para la incompresión. Los problemas de Cath parecen absurdos a primera vista y, sin embargo, a medida que avanza la novela, es posible comprender su profunda angustia. Quizás sea yo nomás, porque en Cath encontré un reflejo muy fuerte de situaciones que se me cruzan constantemente.

La novela conjuga de forma increíble dos relatos paralelos, el de la vida de Cath y el de la vida de Cath como fan, y sumerge al lector en la experiencia de lo que es un fandom y lo que es ser un fan acérrimo. Rainbow sabe sobre lo que escribe y eso se percibe en cada página.

La historia es previsible, pero las escenas cotidianas y crudas le dan a la historia un vuelco y la transforman en una experiencia agradable y, sobre todo, verdadera (¿cuántas veces puedo usar la palabra real sin gastarla?). Mi única crítica se la doy al final de la novela, que, en mi opinión, podría haber sido un poco más extenso y desarrollado, y no tan brusco (da la impresión de que se solucionaron todas las tramas y subtramas y que es hora de cerrar todo y pasar a los agradecimientos).

De todas formas, Fangirl es una novela llevadera, e ideal para fangirls e introvertidos: los personajes, las escenas y las situaciones logran captar de forma fiel y concisa la esencia del fanatismo y retrata con crudeza la angustia que generan las dificultades sociales. Una buena lectura de verano.

22 nov 2013

En la línea recta

En la línea recta, Martín Blasco, 2007. Norma.

¿Las cosas pasan sin sentido, sin tener una que ver con la otra? ¿La vida es una sucesión de puntos sueltos? ¿O esos puntos sueltos forman una línea? ¿O existe una extraña línea recta que une a mi padre, con la música, con el Kung fu, con el trencito de la alegría, con la lluvia que está por caer y con todas las cosas del universo?

La premisa de la novela es desconcertante, porque no adelanta absolutamente nada de lo que ocurrirá y nombra eventos y situaciones disimiles que luego aparecerán en la historia, así que no hay que dejarse llevar por lo poco que dice.

En la línea recta narra la historia de una pérdida y la depresión y desorden subsiguientes. Es una premisa que, en apariencia, señala que todo va a ser triste y desgarrador. Sin embargo, Martín Blasco plaga a los personajes de situaciones y salidas completamente disparatadas que enfocan la depresión hacia la locura.

Sin perder en ningún momento el tono cómico y liviano, la novela recorre el camino que hacen los personajes para aceptar que la vida cambió y que ahora tienen que reajustarse. Mediante decisiones delirantes que llevan a acontecimientos muy divertidos (como una pieza llena de paquetes de arroz o un disfraz de la pantera rosa), Martín Blasco habla del sufrimiento y de seguir con la vida.

La novela es llevadera (la leí en dos viajes en colectivo, ninguno particularmente largo) y el tono resulta innovador y muy cercano. Esto es lo que más me gustó, sin duda alguna, porque es lo que hace que el relato sea original y muy ameno (hay algunos capítulos, como los de las agendas y las listas, que son geniales). Quizás hay algunas expresiones que, por no responder directamente al estilo que ordena gran parte de la novela, podrían ajustarse para no sonar tan extrañas.

Pero, en general, En la línea recta es una novela breve muy agradable sobre la tristeza y la vida que sigue, y que se va enganchado en sucesos inverosímiles y extraños, que hace que la vida valga la pena ser vivida.

15 nov 2013

Familia Bonsai

¿Qué es Bonsai?
Déjenme contarles. Bonsai es el nuevo proyecto de los creadores de la revista Orsai (con Hernán Casciari a la cabeza, pero con un elenco igual de fuerte: Chiri Basilis, Matías Tolsá, Poly Bernatene, Eduardo Abel Giménez, María Monjardín, Natalia Méndez, Josefina Licitra): una revista para toda la familia que narra las aventuras y desventuras de la familia Dámaso.

Esta familia está formada por un espectro de personajes muy diversos, y cada personaje tiene su espacio dentro de la revista (Juan Dámaso, vidente, se encarga de las predicciones, mientras que Jota, por ejemplo, está a la cabeza de la sección sentimental). 



Bonsai es, según su propia definición, "una comedia en papel que aparece cada dos meses, pero avanza todas las semanas desde internet" (de hecho algunos personajes ya tienen cuentas en twitter!). Es una revista para grandes y chicos, que está pensada para leer en familia y, releyendo la lista de los miembros de la revista, estoy segura de que no va a decepcionar.

La revista se vende vía internet (en la página hay un listado con todos los puntos de venta y contacto para conseguir la revista; se puede comprar desde cualquier parte de la galaxia) y necesita llegar a una cierta cantidad de ejemplares vendidos para poder existir. El primer número estará llegando en enero.

Ya salió el primer episodio de esta historia en el blog de la revista: En casa no suena Zeppelin. Pasen, miren, lean, y, por qué no, compren el primer número :)



10 nov 2013

Citas III

Esta cita me gusta y me gusta hace mucho. Ya no me acuerdo cuando la leí por primera vez, pero lo que sí me acuerdo fue el tirón que me dio en el pecho, cómo sentí que me hablaba y tan profundo, que me dolía.

"A veces puedo escuchar a mis huesos esforzándose bajo el peso de todas las vidas que no estoy viviendo"
Jonathan Safran Foer

Cita poderosa de un libro que no leí, pero que sé que se sumerge de lleno en una tema difícil, los bombardeos del once de septiembre en Estados Unidos. Extremely Loud and Incredibly Close se hizo película (no tan buena como su libro, aparentemente), pero tampoco la vi. Creo que prefiero quedarme con esta cita e imaginar el resto, porque es suficientemente intensa como para abrir todo un espectro de posibilidades sobre la historia.

4 nov 2013

La ladrona de libros

La ladrona de libros, Markus Zusak, 2006. Knopf Books.

Es 1939. Alemania nazi. El país retiene el aliento. La muerte nunca ha estado tan ocupada, y se ocupará aún más. 
Liesel Meminger es una niña adoptada que vive en las afueras de Munich que alcanza una humilde existencia cuando roba algo que no puede resistir: libros. Con la ayuda de su padre adoptivo acordeonista, ella aprende a leer y comparte los libros robados con sus vecinos durante los bombardeos así como también con el hombre judío escondido en su sótano.

Había escuchado tantas cosas de este libro, tantos comentarios que lo calificaban como el mejor, que tardé en leerlo, porque quería que fuera una ocasión especial (al fin y al cabo, si iba a ser un gran libro, quería disfrutarlo). Finalmente la inminencia del estreno de la película me puso un límite y me lancé a la aventura de la lectura. Qué increíble que fue.

La ladrona de libros es todo lo que dicen y más.

Ubicada en un tiempo y espacio complicados, la historia parte de una base: todo va a ser complicado y triste. La narradora (que no es Liesel), confirma esto. Y he aquí uno de los puntos más sólidos de este libro, la narradora. Su privilegiado punto de vista permite abarcar más acción y vislumbrar personajes que escapan la inmediatez de Liesel. Es una narradora profunda, meticulosa, humorística, filosófica, y sus reflexiones son bellísimas. Hacía tiempo que no leía metáforas tan logradas o comparaciones tan suaves.

Markus Zusak propone una prosa extraña. La novela está dividida en varias partes con capítulos breves, y los capítulos están interrumpidos por reflexiones, menciones, adelantos de situaciones, definiciones del diccionario, pequeños dibujos e, incluso, otros dos libros. La dinámica de lectura que se genera es impresionante, y la forma en que la acción deriva de una escena a otra es fluida y muy precisa. Me encontré en más de una ocasión admirando el estilo y las técnicas de escritura, cosa que no me pasaba hacía tiempo.

Estos dos elementos, narradora y estilo, son, en mi opinión, las joyas de esta novela. Son innovadores y sumamente atractivos, y captan el ambiente jocoso y terrible que busca darle Zusak a la historia.

Por supuesto que, además, está la trama, la historia de Liesel, su familia, y todos los vecinos. Y Zusak también construye un universo que no sólo es creíble sino que, además, es profundamente conmovedor. En medio de una Alemania que se lanza a un genocidio, Liesel y su familia emergen como seres humanos complejos y tocados por la tragedia. Cada personaje es una fuente de pequeños detalles, gestos, palabras, y capas y capas de carácter y personalidad. Rosa, Hans, Max, Ruby, Tommy, los Steiner, la esposa del alcalde y las otras familias que rodean a Liesel son universos en sí mismos. Zusak, con pocas palabras, pocas escenas, arma la galaxia de la calle Himmel y atrapa con la historia de cada personaje. 

Que la trama además incluya la historia de encuentro y amor entre Liesel y los libros sólo hace que todo sea más encantador. Los episodios que giran en torno a esto y las reflexiones de los personajes sobre el poder de la palabra son de lo mejor que tiene la novela y pone en perspectiva también otro aspecto de la historia de la Alemania nazi.

Con humor sobrio y reflexiones filosóficas, muchos no tardaron en comparar esta novela con Matadero Cinco de Vonnegut. La ladrona de libros tiene algo de eso y más. Es conmovedora y emocionante, está llena de personajes e historias verosímiles y complejas, y tiene un trabajo de escritura que es supremo. Esta novela es deliciosa y sin duda de lo mejor que leí este año y en mucho tiempo. Para atesorar y releer una y otra vez.


30 oct 2013

La adscripción

Es hora de una historia, júntense alrededor del fogón!

Resulta que hace aproximadamente un mes la facultad abrió el llamado a adscripciones. ¿Qué son las adscripciones? Son arreglos con algunas materias que permiten que uno, como estudiante o graduado, ingrese a un proyecto de investigación y trabajos varios para una materia específica.

O sea, experiencia para dar y regalar.

Hace un mes, entonces, decidí que podía ser divertido probar esto de las "adscripciones" y busqué la lista de requisitos para presentarse. Pedía un par de cosas que no tenía y pedía, especialmente, el plan de un proyecto de investigación.

Me acuerdo que miré el reloj, vi que tenía exactamente tres horas antes de que cerrara la convocatoria y pensé "esto puede ser divertido". Computadora adelante y un plato con papas fritas al alcance de la mano, me lancé a escribir el plan de un proyecto que todavía no tenía. Y me divertí. Elegí los libros más disímiles e interesantes, y los investigadores y especialistas en literatura que me interesaban leer, y los volqué sobre el documento en blanco.

Esa tarde llevé toda la documentación y suspiré: obvio, obvio que no tenía chances de nada. El proyecto no era lo que pedía la materia y yo no siquiera cumplía con otros requisitos más burocráticos.

Un mes después, me llega un mail invitándome a una primera reunión de adscriptos.

Mi confusión fue suprema, y fui a la reunión lista para salir corriendo. Me recibieron y, antes de explicar nada, abrieron un espacio de consultas. Por supuesto, mi primera pregunta, en medio de balbuceos nerviosos, fue qué onda todo, porque yo técnicamente no podía sumarme, porque no cumplía con ciertos requisitos. Me dijeron que no importaba, que esta vez me sumaban.

Evidencia fotográfica de mi emoción/confusión.

Así que ahora estoy embarcada en un proyecto de investigación de dos años sobre la representación infantil en la literatura inglesa de la época victoriana. Jamás lo hubiera imaginado; jamás me lo hubiese esperado.

Cosas que pasan porque uno se anima a escribir algo que le interesa mientras come papas fritas.

(Y el blog se llenará con cosas sobre esta investigación, espero!)

27 oct 2013

Encuentro con la ladrona de libros

Me regalaron La Ladrona de Libros, de Markus Zusak para mi cumpleaños. Hacía tiempo que lo quería: escuchar críticas tan dadivosas me intrigó, y el puntaje global que recibía en Goodreads me impactó. Aparentemente este era uno de esos libros (esos que cambian la vida). Por supuesto que a la par de las ganas de leerlo estaba el miedo: ¿qué pasa si no me gusta? ¿Qué pasa si ahora mis expectativas son tan altas que el libro queda por debajo? ¿Qué pasa si...?

Pero lo empecé, y ahora aspiro a terminarlo antes de que salga la película (y voy por la página cincuenta y ya me resulta incierto pensar cómo pueden lograr una película de este libro).

Así que investigué un poco sobre los actores, la producción y las fechas de la película, y me encontré con una campaña de marketing muy interesante: el 22 de octubre, el New York Times publicó dos páginas enteras en blanco, sin una palabra, y sólo una dirección: wordsarelife.com, promoviendo la película.


Esto generó especulaciones y, cuando finalmente se develó que era una publicidad de La Ladrona de Libros, representantes de Fox salieron a explicar la idea:

"En el mundo de la publicidad de hoy, tenemos esta actitud de dar, dar y dar. Hacé click acá, llamá a este número, conseguí más contenido... Pero con esto, lo que queríamos era sacar algo, para hacer sentir a la gente cómo es vivir en un mundo sin palabras, aunque sea por un instante. Así es como existe Liesel, la protagonista, cuando la conocemos por primera vez en la película"

La publicidad generó muchas reacciones pero, a fin de cuentas, logró su cometido y llamó la atención.

Cada vez me entusiasma más el libro y las cosas que produce, y esta extraña campaña publicitaria es una prueba más de que La Ladrona de Libros, al menos, es algo distinto.

24 oct 2013

Allegiant

Allegiant, (Divergente, #3), Veronica Roth, 2013. Katherine Tegen Books.

Esta reseña no contiene spoilers sobre este libro, pero sobre Divergente e Insurgente. Han sido avisados.

La sociedad basada en facciones en la que creyó alguna vez Tris Prior se ha roto: fracturada por la violencia y las luchas de poder y marcada por las pérdidas y las traiciones. Cuando a ella le ofrecen la posibilidad de explorar el mundo más allá de los límites que siempre conoció, Tris está lista. Quizás más allá de valla ella y Tobías puedan encontrar una vida nueva simple, juntos, libre de mentiras complicadas, lealtades mezcladas y recuerdos dolorosos. 
Pero la nueva realidad de Tris es más alarmante que la que dejó atrás. Algunos descubrimientos viejos pierden su sentido rápidamente y verdades explosivas cambian el corazón de personas que ella ama. Y, una vez más, Tris deberá luchar para comprender las complejidades de la naturaleza humana -y de ella misma- mientras se enfrenta a decisiones imposibles sobre el coraje, la lealtad, el sacrificio y el amor.

El último libro de la saga Divergente se hizo esperar con ganas, más en medio de la filmación de la primera película. Eran muy pocos los datos certeros que se tenían sobre la trama del libro, con lo cual no había material para especular. Dos días después de su publicación puedo decir que, en mi humilde opinión, Allegiant es un libro común, el más débil de la trilogía, con un final demoledor.

No sé si habrá sido la distancia temporal entre la lectura de Insurgente y la publicación de este libro, pero empezar a leer me resultó extraño. Los personajes sonaban ajenos, la realidad que atravesaban, distante. Me costó un par de capítulos volver a encontrarme y dejar de lado esa sensación de que todo era demasiado cuadrado, esperable.

Allegiant marca un punto de inflexión respecto de los dos primeros porque, por primera vez, la historia no ocurre entre facciones. Los personajes principales se trasladan a otro lugar y, después de tantas vueltas y tanto sufrimiento, logran enterarse de qué es lo que está pasando, quiénes son, qué es su ciudad y por qué fueron aislados. Y el momento, las explicaciones, las revelaciones, quedan a medio camino. Lo que podría haber sido una gran explosión de nuevas posibilidades queda estancada en tópicos previsibles y unas consecuencias aún más previsibles. Quizás todo sea un problema de exceso de jerga científica, quizás no. La cuestión es que el momento de revelación que esperaba desde hacía dos libros, no fue espectacular. Fue normal, común, incluso esperable.

Los eventos que siguen después están, en mi opinión, simplificados en exceso -lo cual dibuja unos personajes nuevo demasiado crédulos y unidimensionales- dadas las circunstancias políticas y sociales que plantea la realidad fuera de la valla. La trama se debilita de manera exponencial. Con otro tipo de desarrollo de eventos y de personajes, todo esto podría haber sido mucho más atrapante, satisfactorio y complejo (que es lo que alcanzaron Divergente e Insurgente, un mundo complejo y lleno de líos ideológicos: Allegiant cae porque quiere hacer demasiado en poco tiempo).

Uno de los grandes logros de Allegiant es el gran desarrollo que alcanza el personaje de Tris. Después de haberle seguido los pasos durante dos libros, Tris logra una madurez particular en esta tercer entrega. Sus ideas sobre el coraje, las facciones, los que no tienen facciones, su madre, y la realidad que encuentra afuera alcanzan un punto sólido y verídico, acorde a su personalidad. Tris se solidifica y sus acciones pasan a tener una base firme.

Sin embargo, todo esto se esfuma en los otros personajes. Algunos personajes secundarios reciben parte de lo que merecen: Cara, Caleb, Peter y, un poco, Christina, se expanden y crecen un poco. Otros, como los personajes de afuera de la valla y el importantísimo Tobías, se desarman. Qué terrible, Tobías. No sé si esto se deberá pura y exclusivamente a que esta vez había capítulos narrados desde su punto de vista o si Veronica decidió torturarlo, pero Tobías se pierde, se transforma en un nene. Todo lo que sabíamos y conocíamos de él se transforma en una sombra del chico que nos muestra Allegiant. Tobías se derrumba y, si bien hay crisis y caos en su vida que tienen una clara explicación y que el libro muestra sin dudar, otras cosas suenan demasiado impuestas. Me confundió mucho perder al chico que un tiempo atrás era una máquina y pura eficiencia y solidez.

Allegiant explica y cierra ciclos, pero hace agua cuando intenta maximizar la revolución y la distopía. Hay muchas idas y venidas que a medida que avanza el libro empiezan a cansar, y algunos personajes reinciden en exceso en patrones de comportamiento. Sin embargo, la trilogía cierra, y cierra con una explosión. No voy a dar datos que puedan arruinar lecturas, pero Veronica se anima a dar un paso más en el género y a cerrar con fuerza.

Quizás cuando el libro salga en español pueda compartir mis impresiones sobre el final, que son muchas y variadas. Mientras tanto, digo esto: Allegiant sirve como cierre de ciclo, aunque es muy flojo si se consideran los libros anteriores. No es lo que esperaba ni lo que me hubiese gustado leer. Tris es, en mi opinión, el único gran regalo que hace Veronica.




21 oct 2013

La campana de cristal (+ cita)

Esta semana me encontré con una cita de La Campana de Cristal, un libro muy famoso de Sylvia Plath y, revisando mi lista de reseñas, me di cuenta de que nunca alcancé a reseñarlo. Creo que es porque este es uno de esos libros que da miedo reseñarlos. ¿Miedo a hacerlo mal? No, creo que es, sencillamente, miedo a no poder dar cuenta de la totalidad del alcance de esta historia. Porque es, a primera vista, la historia de Esther. Pero es también la historia del lector, y la historia de la vida misma. Es uno de esos libros que resuenan en lo profundo y dejan un vacío lleno de reflexiones y preguntas. 

Puede que mi reseña sea eso, decir que no puedo decir nada porque no me salen las palabras de la forma correcta para decirlo todo. Y puedo reponer algo de lo que escribí en Goodreads, en un intento por hacer una mini reseña: La Campana de Cristal es una historia terrible, inteligente y extraña sobre el descubrimiento del propio carácter y anhelos en medio de circunstancias sociales muy definidas y estrictas, que logra inquietar y conquistar. Como figuras en un intrincado juego de tetris, cada capítulo deja caer una nueva pieza sobre la vida de Esther que, personaje y lector, van descubriendo juntos. Sylvia Plath arma esta metáfora de la vida con una prosa que rezuma frases deliciosas y desespera, todo al mismo tiempo.

Y, para que se den una idea del tipo de libro que es La Campana de Cristal, esta es la cita (bellamente ilustrada) con la que me crucé:





"Vi mi vida extendiendo sus ramas frente a mí como la higuera verde del cuento. De la punta de cada rama, como si se tratara de un grueso higo morado, pendía un maravilloso futuro, señalado y rutilante. Un higo era un marido y un hogar feliz e hijos, y otro higo era una poeta famosa, y otro higo era una profesora brillante, y otro era Ee Gee, la increíble editora, y otro higo era Europa y África y Sudamérica, y otro higo era Constantino y Sócrates y Atila y un montón de otros amantes con nombres raros y profesiones poco usuales, y otro higo era una campeona del equipo olímpico de atletismo, y más allá, por encima de aquellos higos, había muchos más que no podía identificar claramente.
Me vi a mí misma sentada en la bifurcación de ese árbol de higos, muriéndome de hambre sólo porque no podía decidir cuál de los higos escoger. Quería todos y cada uno de ellos, pero elegir uno significaba perder el resto. Y, mientras estaba ahí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaron a arrugarse y a ponerse negros y, uno por uno, cayeron al suelo, a mis pies."

Repito, hermoso y terrible. Ojalá algún día pueda elaborar mejor mi reseña. Mientras tanto, esto es todo y nada.


17 oct 2013

La habitación de los reptiles

La habitación de los reptiles (Una serie de eventos desafortunados, #2), Lemony Snicket, 2000. Scholastic.

Después de escapar las garras amenazantes del Conde Olaf, los tres huérfanos Baudelaire son recibidos por un amable herpertólogo con quien viven felices por muy poco tiempo.


La continuación de las desdichadas aventuras de los Baudelaire lleva a otro episodio también retratado por la película que en el libro se despliega con mayor potencia y que renueva la dosis de este mundo macabro y desgraciado.

Las aventuras continúan la línea del libro anterior, enfocando la mirada en las desgracias que caen sobre los hermanos y las ingeniosas soluciones que logran encontrar. Los niños vuelven a quedar ubicados en un rol superior al del adulto: ellos ven, escuchan, perciben y entienden mucho más. Los Baudelaires tienen una visión del mundo más completa y abarcativa que la de Mr. Poe o el Dr. Montgomery, con lo cual ellos son los únicos que pueden hacer una lectura profunda de la realidad que les toca (de, por ejemplo, la sospechosa presencia de Stephano). Es interesante porque los únicos que pueden acompañar a los niños en esto son el propio narrador (el único que posee una mirada totalmente omnisciente) y el Conde Olaf, que, si bien no es tan inteligente como ellos, ve mucho más allá de lo que pueden ver los "adultos buenos".

Los Baudelaires quedan nuevamente a merced del destino y de los planes maquiavélicos de Olaf y el narrador llora por ellos. La presencia del narrador es poderosa y constante. Sus intervenciones oscilan desde sencillos comentarios sobre algún objeto o alguna característica, hasta reflexiones literarias (hay un pasaje en el que se dedica a explicar qué es la ironía dramática que es impagable). Otras intervenciones son desconcertantes y alimentan el horror: mientras anuncia con poco preámbulo que los Baudelaires seguirán sufriendo porque su tío no va a terminar bien, hace un excursus increíble sobre los peligros de manejar elementos eléctricos y el hecho de que no hay que usarlos nunca, que ocupa toda una hoja:

La cita completa: "We all know of course, that we should never ever [...] ever fiddle around in any way with electrical equipement. NEVER."

La atmósfera siniestra se infla más en este libro y los Baudelaires crecen como contrapartida de ese horror que los rodea. Lemony Snicket continúa perfeccionando a un narrador que sostiene y carga con la historia de estos huérfanos y, al contrario de lo que dice constantemente, invita a seguir leyendo y a seguir enterándose de qué pasa con estos niños.



11 oct 2013

Citas II

Hoy la cita es más larga pero resuena más fuerte.



"Cuando los dioses mueren, mueren con fuerza. No es que desaparecen, o envejecen, o se duermen. Se mueren en medio de llamas y dolor, y cuando salen de adentro tuyo, te dejan el interior quemado. Duele más que cualquier otra cosa de la que puedas hablar. Y quizás lo peor es que no estás seguro de que vaya a haber otro dios que pueda llenar su lugar. Tampoco estás seguro de querer siquiera que algún otro dios llene su lugar. No querés que el fuego se apague adentro tuyo dos veces."
-- Gary D. Schmidt


Pertenece a un libro que se llama The Wednesday Wars (sería Las Guerras del Miércoles, aunque no sé si está traducido al español), libro del que jamás había escuchado hablar hasta que me crucé con esta cita. Tiene muchas críticas a favor y ganó varios premios, pero, si el resto del libro tiene la potencia de esta cita, eso es más que suficiente para mí.

Gary D. Schmidt es un escritor norteamericano que se dedica a la literatura infantil y juvenil y tiene ya varios libros en su haber.

9 oct 2013

La Casa de Hades

La Casa de Hades (Héroes del Olimpo, #4), Rick Riordan, 2013. Hyperion Books.

Esta reseña contiene algunos spoilers de los libros anteriores de la saga pero NO tiene spoilers sobre este libro (o sea, si todavía no lo leíste, podés avanzar con la reseña pero, si no leíste los libros anteriores de la saga, dejá acá por las dudas).

Al final de La Marca de Atenea, Annabeth y Percy caen por un pozo que los lleva directo al Inframundo. Los otros cinco semidioses tienen que dejar de lado la tristeza y seguir las instrucciones de Percy para encontrar el lado mortal de las Puertas de la Muerte. Si puede abrirse paso a través de las fuerzas de Gaea y Percy y Annabeth sobreviven a la Casa de Hades, entonces los siete podrán sellar las puertas de la Muerte de ambos lados y evitar que los gigantes despierten a Gaea. Pero Leo se pregunta: si las puertas se cierran, ¿cómo van a hacer Percy y Annabeth para escapar? 
No tienen opción. Si los semidioses no triunfan, los ejércitos de Gaea nunca van a morir. No tienen tiempo. En un mes los romanos marcharán sobre el Campamento Mestizo. Los riesgos son más altos que nunca en esta aventura que se sumerge hasta las profundidades del Tártaro.

Un año de espera después de uno de los finales más desesperantes de la historia de la literatura juvenil (que Rick se encarga de recordar con mucho amor en la dedicatoria de este libro). Y el libro sobrevive las expectativas.

La Casa de Hades tiene todo lo que un fan del género puede esperar: rebosa en escenas de acción, luchas encarnizadas con dioses, titanes, gigantes (todo, absolutamente todo, pasa por las armas en este tomo), escenas en las que la magia es la protagonista, leyendas que cobran vida, más profecías, y un elenco de semidioses que se alza a la altura de la misión. No falla.

El libro es como el Tártaro: absorbe. Ese es, quizás, el don más grande de Rick. Porque, desde un punto de vista objetivo, las escenas tienen siempre la misma estructura (y, después de tantos libros, ¿qué cosas todavía no vimos, de cuántas heridas vimos sobrevivir a los protagonistas?) y el final es previsible. Pero la lectura se hace adictiva.

Probablemente mucho de eso se deba a que los siete protagonistas siguen expandiéndose. Riordan sigue trabajando el desarrollo de los personajes: retoma sus historias, sus misiones previas, sus fallas y sus anhelos, y continúa construyéndolos como adolescentes en medio de un caos absoluto. Hazel y Nico, pero también Leo, Jason y Frank son puestos a prueba, al límite de sus capacidades, y crecen, y mucho. Hay un capítulo en especial en que el personaje de Nico despliega una carga emocional muy fuerte. Percy y Annabeth tienen un viaje muy particular y, como a ellos ya los conocemos mucho, la historia se centra más en su relación que en repetir cosas que ya sabemos. Piper es la única que queda al margen, en mi opinión.

Lo que rescato de este libro -y le agradezco a Riordan- son las múltiples menciones a sucesos anteriores en la saga e, incluso, en la saga de Percy. Los personajes recuerdan muchos eventos de aventuras previas (y las menciones a batallas y encuentros durante la misión para derrotar a Kronos me encantaron) y se reencuentran con varios personajes de esas épocas. Dan una sensación de cohesión que solidifica más la historia en general.

La Casa de Hades es un buen cuarto libro. Responde algunas preguntas y plantea otras, resuelve la caída de Percy y Annabeth, y trae lo que todos esperaban: una lectura que no permite tomarse un respiro. El final queda dispuesto para el próximo y último tomo (sin ningún cliffhanger terrible, gracias a los cielos): La Sangre del Olimpo, la batalla final, el cierre, para el que hay que esperar, de vuelta, otro año más.

26 sept 2013

Citas I

Hoy traigo una cita genial de una autora fantástica (ningún adjetivo hiperbólico está demás en este caso):


"La gente que niega la existencia de dragones es generalmente comida por dragones. Desde adentro."

Está dentro del libro The Wave in the Mind: Talks & Essays on the Writer, the Reader & the Imagination, y siempre fue una de las citas que usé como respuesta a las miles de acusaciones injustas al género fantástico con las que fui cruzándome en la vida. Es breve, sencilla y brutalmente demoledora. Me encanta.

Ursula K. Le Guin es una escritora norteamericana mejor conocida por sus obras dentro del género fantástico. La más popular es Un mago de Terramar, el primer libro dentro del Ciclo de Terramar y una pequeña joya fantástica que recomiendo fervientemente.

25 sept 2013

17 & Gone

17 & Gone, Nova Ren Suma, 2013. Dutton Juvenile.

Lauren tiene diecisiete y empezó a tener visiones de chicas que desaparecieron. Todas ellas sólo tienen una cosa en común: tienen diecisiete y desaparecieron sin dejar rastros. Mientras Lauren trata de lidiar con estas pesadillas vivas, preguntas imposibles empiezan a demandar respuestas: ¿Por qué las chicas le hablan a Lauren? ¿Cómo puede ayudarlas? ¿Es ella la próxima? Mientras Lauren busca respuestas, todo comienza a revelarse y, cuando un roce con la muerte la lleva hasta el hospital, una verdad inesperada cambia todo.

Después de leer Imaginary Girls, otro libro de esta misma autora, y de quedar anonadada por las maravillosas y perturbadoras escenas que podía tejer sin ninguna dificultad, me lancé sobre su nuevo libro sin pensarlo dos veces. Pero el resultado no fue lo que esperaba.

La historia comienza y se desarrollo en torno a lo que promete el título y la sinopsis: Lauren, una adolescente común, se ve atraída como un imán a un caso de desaparición de una chica de diecisiete años. Nada parece motivarlo ni nada lo justifica. Ese es sólo el comienzo. Lauren pronto se ve plagada de apariciones y de entre las cenizas surgen más y más chicas que le hablan, le cuentan su historia, le narran sus vidas hasta el momento de su desaparición. Ninguna pide ayuda, ninguna pide favores. Y eso desconcierta.

La trama gira largo rato en torno a estas chicas, a sus casos, a cómo Lauren pierde cada vez más el contacto con la realidad y se encierra en una casa imaginaria con estas chicas. Pero, quizás, son demasiados los giros que se hacen sobre el mismo lugar. La novela supera la mitad y sigue en ahí, estancada. Más de una vez me pregunté qué pasaría, cómo iba a hacer la historia para seguir, porque todo se había vuelto repetitivo.

Lauren no es tampoco una protagonista sólida. Existe, sí, y la novela gira en torno a ella. Pero los espectros que ve son tan poderosos que más de una vez la eclipsan y la hacen funcionar para ellos. La historia no termina de centrarse sobre nadie y quiere abarcar a todos, todas las historias, todas las emociones, todas las posibilidades, todas las moralejas. Y pierde fuerza.

No obstante, sigue siendo un verdadero placer leer escenas donde lo horroroso se mezcla con lo ordinario. En eso Nova Ren Suma sigue siendo insuperable. Pequeñas descripciones de chicas rotas, con ojos perdidos; giros inesperados que hacen que lo siniestro estalle dentro de un ambiente cotidiano; momentos en los que parece que el mundo de los muertos se le cae encima a Lauren: Nova Ren Suma sabe cómo poner los pelos de punta, y lo hace con mucha prolijidad y sutileza.

Pero la historia sigue el mismo curso demasiado tiempo y estos oasis de lectura pierden fuerza. Y cuando ocurre el punto de quiebre, la explicación que da la historia es tan previsible y poco efectiva (especialmente considerando que todo en la novela busca el impacto, el choque de emociones, el miedo crudo), que todo se desarma con una rapidez que desilusiona. Quizás es sólo una impresión mía, pero hubiera preferido otra resolución.

16 & Gone es una novela que apunta alto y se cubre con capas de elementos propios del thriller psicológico y cae con poco: busca combinar dos tramas demasiado densas y complejas y lo único que logra es un hermoso repertorio de escenas espeluznantes. 

20 sept 2013

Rick Riordan y The House of Hades

Ya casi pasó un año desde la publicación del último libro de la saga de Los Héroes del Olimpo y el mundo se come los codos de nervios. La Marca de Atenea terminó de la peor (y por peor me refiero a "dolorosa") forma posible y las imaginaciones no saben a dónde dispararse para resolver el suspenso de muerte.
Así que, como un buen autor moderno a pocos días de la publicación del siguiente tomo, Rick Riordan publicó ayer un breve video (en inglés, claro) leyendo un fragmento de The House of Hades.
Por supuesto que la base de fans enloqueció.
Es apenas un párrafo, de lo que podemos asumir que es la mitad de libro, y lo único que nos dice con certeza es que Percy y Annabeth siguen en el Tártaro y que no les está yendo tan bien.



(En resumen, y en español: Percy y Annabeth siguen atrapados en el inframundo y Annabeth planea beber de Flegetonte, un río de fuego. Pero cuando lo hace, los efectos son demasiado fuertes e instantáneos y se derrumba cerca de la orilla. Por supuesto, Percy la salva)

No hay que olvidarse que ya desde hace un tiempo está dando vueltas el primer capítulo del libro (en inglés, sí) para leer y seguir alimentando la ansiedad: acá se puede leer. Mientras tanto, hay que seguir esperando al ocho de octubre.

Rick Riordan participó también de Guys read: Other worlds, un libro que compila cuentos de diversos autores contemporáneos y que está destinado a lectores varones jóvenes. El primero de los cuentos es una historia inédita, "Percy Jackson and the Singer of Apollo", que funciona como apartado dentro de la saga. Se puede leer, en inglés, acá.

Por otro lado, fui a ver la segunda película de la saga, Sea of Monsters, y mis decepciones fueron múltiples y variadas. La primera pregunta que me surge hacerle al cosmos es porqué se permite que los guionistas acribillen de forma tan despiadada una historia pensada como saga y no como algo autoconclusivo que puede cerrarse en una misma película. La segunda es, de vuelta, ¿por qué?
Fue un desastre de principio a fin (¡sobre todo a fin! ¿Qué fue ese final, por favor? ¿Cronos? ¿El monólogo final de Percy? ¿Qué?), y sólo tiene algunos puntos que se pueden destacar: lograron apuntar mejor en la caracterización de los personajes (no los que están desde la primera película, esos todavía no funcionan). Clarisse, Tyson y el señor D. son pequeños logros que se destacan por su fidelidad (¡algo que se mantiene fiel!) a la naturaleza de los libros. El resto, para prender fuego.

Estaban todos los materiales para una buena nueva saga juvenil y Hollywood la quemó antes de tiempo (y le arruinó toda esperanza a los fans). Una verdadera pena.

29 ago 2013

Citas

Quizás les pase a veces que están dando vueltas en la web, buscando información para un trabajo, revisando bibliografía para una monografía, actualizando redes sociales esperando que se conecte algún amigo o, simplemente, mirando fotos de animales bebé cuando, de pronto, se les filtra entre los clicks y se encuentran con una cita reveladora, que les atraviesa el corazón y se plasma como una radiografía de sus vidas y existencias.
O quizás no tanto, y sencillamente se cruzan con una cita muy linda de un autor que les gusta.

A mí eso me pasa, más veces de las que debería sucederme para mantener una productividad en alza. Así que decidí que, ya que el tiempo se me escapa igual, puedo compartir las citas con las que me vaya cruzando. Porque a veces los ojos necesitan deslizarse por palabras bien combinadas durante un rato, y olvidarse de todo lo que hay que hacer.

Hoy traigo a Salinger, capo entre capos.


"Ella no estaba haciendo nada que pudiese ver, excepto estar parada ahí, recostada sobre la baranda del balcón, manteniendo el universo unido."


La cita es de un relato breve, "A girl I knew", de 1948, que se puede leer acá.

(Y sirve de muestra #473862 de porqué este hombre es imposible de traducir)

27 ago 2013

Un mal principio

Un mal principio (Una serie de eventos desafortunados, #1), Lemony Snicket, 1999. Scholastic.


Querido lector:
Lamento informarte que el libro que estás sosteniendo es muy poco placentero. Cuenta la triste historia de tres hermanos sin suerte. A pesar de que son encantadores e inteligentes, los hermanos Baudelaire tienen una vida llena de miserias y aflicciones. Desde la primera página de este libro, cuando los niños están en la playa y reciben noticias terribles, y a medida que avanza la historia, el desastre les sigue las pisadas. Uno podría decir que son imanes de la desgracia. 
En este breve libro los tres hermanos se encuentran con un villano codicioso y repulsivo, con ropa que pica, un fuego desastroso, una conspiración para robarles la fortuna que poseen y avena fría en el desayuno.
Es mi triste deber escribir todas estas historias desagradables, pero no hay nada que te impida dejar este libro de inmediato y leer algo más feliz, si preferís ese tipo de cosas. 
Con todo respeto,
Lemony Snicket.


Esta es la sinopsis del libro, y así comienza todo, con una advertencia. Después de haber visto hace ya varios años la película - y después de haber escuchado muchas veces que Lemony Snicket era un artista de la prosa infantil -, decidí que era hora de hacerle justicia a la historia. Esta reseña, entonces, apunta a señalar qué es lo que hace que el libro sea una joya, diez veces mejor que la película y, sobre todo, de lectura obligatoria para todos los que disfrutamos de la literatura infantil.

Un mal principio presenta a los hermanos Baudelaire e introduce al lector al mundo en el que están sumergidos. Acá se comienza a tejer el tono y clima de la historia - que sospecho que se continúa en los libros siguientes -, que se transformarán, en mi opinión, en la marca más particular y especial de Lemony Snicket.

El universo de los Baudelaire es oscuro, extraño y completamente siniestro. Contrasta con los tres huérfanos que oscilan entre la inocencia propia de la infancia y un desencanto brutal con la vida misma. En este universo, los adultos son el germen de los problemas y los males que los aquejan de principio a fin. Son inútiles, incapaces de ver con claridad más allá de las apariencias y de resolver cualquier tipo de problema. Esta visión propone una línea de lectura sumamente interesante, donde los niños quedan ubicados como los seres racionales, creativos, inteligentes y emocionalmente maduros.

Lemony Snicket sabe jugar con delicadeza con las ideas de infancia, adultez y familia, tirando de los hilos y tensionando los límites entre unos y otros con gran arte.  En este juego, el narrador desliza oraciones y párrafos que retratan sensaciones y emociones con la sencillez con la que lo haría un niño, y otras que connotan una oscuridad que pone los pelos de punta. Más de una vez me detuve en la historia para preguntarme cómo leería un niño ciertos fragmentos que encierran significados perturbadores para los adultos.

Los tres niños Baudelaire son personajes que están muy bien logrados dada la brevedad del libro. Son los protagonistas indiscutidos, la perspectiva de la historia y las víctimas. El narrador que los acompaña se pone a su lado y los acompaña en cada desgracia, ampliando y cargando de emociones e imágenes los eventos que poco a poco van desarmando sus vidas.

Un mal principio - y sospecho que toda la serie - es una joya de escritura que combina a la perfección las vivencias infantiles con un tono sombrío y extraño, que encanta y perturba, es ágil y triste, y que hace de Lemony Snicket un escritor sublime.

4 ago 2013

Libros y autores y amigos


"Lo que realmente me asombra es un libro que, cuando lo terminás de leer, te hace desear que el autor fuese un gran amigo tuyo y pudieses llamarlo cuando quisieras."
-- J.D. Salinger


Razón #5632 The Catcher in the Rye es un libro espectacular.
Razón #495876 The Catcher in the Rye es imposible de traducir.


30 jul 2013

Historias



"Cuando te encontrás con una gran historia, una que te parte el corazón por la mitad o que te enciende con esperanza, la línea de tu horizonte interior se expande."
-- Michael Martin



Quizás por eso, cuando terminamos ciertos libros, nos duele por unos días el pecho. Hay algo que se está abriendo.

29 jul 2013

Bird by bird

Bird by bird, Anne Lammot, 1995. Anchor.


"Hace treinta años, mi hermano mayor, que tenía diez años en ese entonces, estaba tratando de escribir un ensayo sobre aves para el cual había tenido tres meses. Era para el día siguiente. Estábamos en nuestra casa en Bolinas y él estaba en la cocina, a punto de llorar, rodeado de papeles, lápices y libros sin abrir sobre pájaros, inmovilizado por la inmensidad de la tarea que tenía que hacer. Entonces mi padre se sentó junto a mi hermano, puso su brazo sobre su hombro, y dijo: 'Pájaro por pájaro, hijo. Sólo tomalo pájaro por pájaro'". Con esta idea en mente, Anne Lammot ofrece una guía paso por paso sobre cómo escribir y cómo lidiar con la vida del escritor. Lammot alienta, instruye e inspira: desde la fe, el amor, y la gracia, hasta el dolor, los celos y el miedo, Anne Lammot insiste en mantener abiertos los ojos y sobrevivir para, luego, anotar todo.

Temo no poder ser lo suficientemente objetiva para reseñar este libro sin caer en palabras vacías que giren alrededor de cómo o cuánto me cambió o me abrió la cabeza. Voy a hacer un esfuerzo por mantenerme con los pies en la tierra.

Bird by bird es el libro que recomiendan todos aquellos que buscan escribir y se encuentran con más problemas que soluciones ("¡¿No lo leíste?! Es lo mejor que hay, ¡conseguilo ya!"). Es también el libro que recomiendan los que ya escriben hace mucho. Es, además, el libro que recomiendan los que leen, porque es un libro y está bien escrito y cuenta una historia, la historia de un aprendizaje y de la búsqueda por enseñar y contar en palabras concretas qué significa escribir para alguien que ama escribir.

Este libro hace una introducción a todos los temas que están vinculados con el arte de la escritura (manuscritos, grupos y talleres de escritura, publicación, fichas, ideas, bloqueos, etc.) y recorre de forma eficiente y personal cada tema, ejemplificando, citando autores a diestra y siniestra (todas citas relevantes y sumamente interesantes; estoy segura de que las subrayé todas) y aclarando, siempre, que no hay una fórmula para ninguna de estas cosas y que, entonces, ella tampoco viene a proponer algo así.

Sin embargo, todo se vuelve mucho más real y accesible cuando la autora señala (y lo hace bien desde el principio) que escribir es difícil y puede volverlo a uno completamente loco. El realismo con el que aborda cada uno de los tópicos ancla el libro en un plano muy accesible, con el que es fácil sentirse identificado. Y, mientras muestra cómo es posible volverse loco mirando la hoja en blanco, releyendo cada cosa escrita, escuchando anécdotas de triunfos y éxitos ajenos, Anne Lammot echa luz sobre el hecho de que escribir es un regalo. Constantemente recuerda cómo escribir marcó cada etapa, cómo le permitió recordar su infancia y volver a contarla, descubriendo cosas nuevas. Cómo escribir la ayudó a atravesar muertes y tragedias, cómo la ayudó a ver el mundo como realmente es, a sentirlo con más intensidad, a vivir de verdad. Lammot muestra las dos caras de la misma moneda en carne propia y señala los frutos reales y verdaderos de la escritura, aquellos que no se ven y que probablemente no se vean nunca.

Es difícil explicar dónde radica la genialidad de este libro, porque se va filtrando capítulo a capítulo en pequeñas frases que Lammot utiliza para ilustrar las ideas que busca explicar y en la forma en que vuelca su vida entera sobre el libro - porque la vuelca en su escritura y este libro no es otra cosa más que eso mismo, más escritura, pero con otras características.

Con crudeza, mucho humor y una prosa cuidada y amena, Anne Lammot entreteje uno de los mejores libros sobre el arte de escribir que sólo aumentan la sed por la escritura y la lectura. Ahora sólo puedo repetir lo que me dijeron tantas veces: ¡¿No lo leíste?! Conseguilo ya, es genial.

23 jul 2013

El juego de Ender

El Juego de Ender (La saga de Ender, #1), Orson Scott Card, 2010. Zeta Editores.

Hace años que la Tierra es amenazada por los insectores, una raza extraterrestre completamente ajena a los humanos, y con la que han tenido algunos encuentros desafortunados. Para poder derrotarlos, la Tierra necesita una nuevo tipo de genio militar que sea capaz de llevar adelante un ataque contra esta especie. Ender nace de esta necesidad: tercer miembro de una familia de niños genios, él es de cierta forma una anomalía viviente: en la nueva sociedad terrícola los hijos por familias están limitados a dos. Ender, entonces, marcado desde su nacimiento, crecerá entrenándose y haciendo grandes sacrificios para ser el mejor estratega militar que jamás se haya visto.

Escuché mucho sobre este libro (me lo recomendaron en múltiples ocasiones) y, cuando se confirmó que iban a hacer una película, el caudal de información no dejó de fluir. Decidí entonces que era hora de leerlo y de descubrir porqué un libro sobre un niño y extraterrestres había cautivado a tantas y tan diversas personas.

El Juego de Ender no esconde mucho más de lo que anuncia su premisa y, sin embargo, las capas que se desenvuelven debajo de esta historia, en apariencia tan lineal, son infinitas. La novela acompaña a Ender desde su reclutamiento hasta, bueno, un final bastante amplio (que después se retoma en el libro siguiente), siguiendo su punto de vista y alternando otros que aportan mucha, mucha más información no sólo sobre lo que le está pasando a Ender sino también a la Tierra y sus tensiones políticas.

Esta riqueza de perspectivas coloca al lector en una posición privilegiada porque se vuelve el único que comprende realmente (casi) todo lo que está pasando. De esta forma la educación y entrenamiento de Ender toman otras dimensiones. Allí donde las pruebas pensadas por sus mentores desafían a Ender hasta los límites de su cordura, el lector comprende cuál es la lógica detrás y queda ubicado en la difícil posición de juzgar qué hubiese hecho él ante las mismas circunstancias. El lector ve los dos lados del mismo hecho y accede a las dos lógicas: la de Ender, el niño que sufre cada paso que da en su entrenamiento, y la de los adultos, los que ponen por encima de cualquier otra cosa el bien común, el triunfo de los humanos sobre los extraterrestres.

El Juego de Ender no escatima crudezas ni giros retorcidos. Los capítulos desarrollan los sufrimientos que atraviesa Ender para poder avanzar en la academia e iluminan con intensidad los oscuros sentimientos que plagan a Ender constantemente. La tensión que le genera su crianza y la forma en que se va desarrollando lo colocan fuera de la infancia humana. ¿Cómo es posible que, después de tanto, siga siendo un niño, él o cualquier de sus compañeros? Esta pregunta se extiende a lo largo de toda la novela, y es repetida en distintas ocasiones por más de un personaje.

A esto se suman las turbulencias políticas que orbitan la historia de Ender y que protagonizan sus hermanos, Peter y Valentine. Dos personajes sumamente interesantes, que representan un desdoblamiento de Ender, ellos dos vuelven a torcer las convenciones sobre la infancia y se posicionan como dos adultos capaces que, justamente, quieren romper con la barrera que les impide ser considerados como tales.

El Juego de Ender, entonces, no es solamente una buena historia de ciencia ficción con los elementos propios del género (que, vale aclarar, son introducidos de forma magistral por el autor, y cautivan constantemente). Sus preguntas y premisas rompen convenciones establecidas y revelan, a través de la perspectiva de los niños, un mundo donde los niños prácticamente dejaron de ser humanos y se transformaron en objetos, en medios para resolver una disputa política que excede el problema de los extraterrestres. Ahora comprendo cómo El Juego de Ender se transformó en un clásico del género: porque toma lo mejor de él, lo excede y lo eleva a partir de una historia que, en apariencia, parece sencilla.

10 jul 2013

El océano al final del camino

The ocean at the end of the lane, Neil Gaiman, 2013. William Morrow Books.

Hace cuarenta años un hombre se suicidó en un auto robado en una granja al final de la calle. Tal y como la mecha encendida de un fuego artificial, su muerte encendió la realidad y resonó de formas inimaginables. La oscuridad fue liberada, algo perturbador y completamente incomprensible para un niño pequeño. Y Lettie - mágica, segura, sabia más allá de sus pocos años - prometió que lo protegería, sin importar lo que sucediera.

Este es el último libro de Neil Gaiman, recién sacado del horno; libro que él mismo admite que es de lo más personal que ha escrito. Las críticas no dejan de llover - todas positivas, en su gran mayoría -, así que intentaré dar cuenta, en pocas palabras, de lo mágico que fue leer esta breve y perturbadora novela.

El océano al final del camino es el recuerdo de una historia olvidada, la narración de un fragmento de la infancia que, sin embargo, se transforma en toda una infancia, en toda una vida. A través del relato de los extraños - extrañísimos - sucesos que le ocurren al pequeño protagonista de siete años (cuyo nombre nunca es mencionado; sólo aparece un apodo, dentro de las circunstancias más infelices de todo el libro), Neil Gaiman se lanza a la aventura de narrar lo imposible: la oscuridad, la magia, la enormidad del universo, el poder de las historias, el milagro de la infancia, los recuerdos y los vínculos.

Neil obra maravillas con la perspectiva infantil. Los sucesos sobrenaturales cobran otra dimensión - más épica, más real - vistos desde el punto de vista del protagonista, pero también los propios hechos de la vida cotidiana se transforman y distorsionan hasta despojarse de las apariencias y quedar expuestos en carne viva. Escenas familiares ordinarias, diálogos comunes, personajes humanos son vistos a través de otra lente que quita los filtros, las máscaras, y revela la verdadera naturaleza de la realidad.

El elemento fantástico toma proporciones inusitadas en esta novela. Ya no son seres extraños, un elemento disonante, un choque entre dos realidades: Gaiman arranca y despedaza el entramado de la realidad misma para revelar un universo vasto, vertiginoso y ominoso. La sensación de pequeñez que invade de a poco al protagonista no puede menos que contagiarse al lector, que cada vez se siente más y más como una hormiga, una mera partícula girando en un universo tan imposible como posible. Esta vez el mundo real es el que no se ve, y todo aquello
que conocen los hombres y las mujeres no es más que una mera pintura de una aparente realidad.

Esto lleva inevitablemente a uno de los logros más magníficos de Gaiman en este libro: las escenas perturbadoras. Toda la historia está atravesada por pequeñas escenas, pequeños diálogos completamente extrañados que, para el niño protagonista no son más que parte de la realidad, de lo común, de lo que puede pasar, y que, por lo tanto, se transforman en el punto cúlmine de la angustia del lector. Más de una vez me encontré entrecerrando los ojos ante descripciones, líneas de diálogo o narraciones de hechos completamente normales que encerraban una oscuridad terrible. Gaiman ejecuta estos momentos de la historia con una sutileza y una habilidad dignas del mejor escultor.

El océano al final del camino es entonces una nueva apuesta de Neil Gaiman mucho más osada y divergente (es una historia breve, de sucesos inverosímiles, que tan sólo es un recuerdo) que, sin embargo, alcanza a mover y resquebrajar los cimientos de las nociones más arraigadas de la vida: qué es conocer el mundo, qué es ser un niño y percibir las cosas como un niño, qué es lo otro, cómo se hace para enfrentar los miedos, y cómo es descubrir que la realidad es otra y que ni los propios padres pueden percibirla, entre otras. Es una novela que me dejó temblando y con el profundo anhelo de saber más - más del mundo, más de los Hempstocks, más.
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