Kami tiene un amigo imaginario, un muchacho al cual nunca ha conocido y al que le ha hablado en su cabeza desde que nació. Nunca guardó el secreto de su amigo imaginario durante su infancia, así que Kami siempre fue un poquito diferente al resto de la gente que vive en el tranquilo y apacible pueblo inglés de Sorry-in-the-Vale. Así y todo Kami no ha sufrido demasiado. Tiene una mejor amiga, es la jefa del diario escolar y sólo ocasionalmente la ven hablando consigo misma. Su vida está en orden, de la forma en que ella desea, a pesar de la voz en su cabeza.
Pero todo cambia cuando los Lynburn regresan.
La familia Lynburn ha sido dueña de la espectacular y siniestra mansión que se alza sobre su pueblo durante décadas. Las misteriosas hermanas gemelas que abandonaron su hogar ancestral una generación atrás regresaron, junto con sus hijos adolescentes, Jared y Ash, uno de los cuales le resulta sospechosamente familiar a Kami. Ella no rehúye lo desconocido - de hecho, está determinada a encontrar las respuestas para todas las preguntas que aparecen de pronto en su pueblo. ¿Quién es responsable de los hechos sangrientos en el bosque? ¿Qué oculta su madre? Y más importante aún, ¿qué ocurrirá ahora que su amigo imaginario se ha vuelto un muchacho real? ¿Puede confiar en él?
La premisa de la novela no me había parecido particularmente atrayente. ¿Amigos imaginarios? ¿Voces en la cabeza? Sonaba demasiado paranormal. Sin embargo, cuando comencé a leer, me encontré con una historia que encerraba muchísimo más.
La historia comienza con Kami impulsando un nuevo diario escolar y buscando que su nota central sea el regreso de los Lynburns. Así es como se involucra cada vez más con esta familia y comienza a hacer preguntas incómodas en el pueblo que abren un capítulo en la historia de la población y de la propia familia de Kami que todos tratan de ocultar. Esto, sumado al natural espíritu curioso de Kami y a la aparición de su amigo imaginario, la llevarán a revelar una serie de sucesos y realidades de las que nadie habla pero, parece, que todos saben.
Kami es un personaje sumamente atractivo que atrapa desde la primera línea de diálogo. Narrada en tercera persona, la historia se desenvuelve a su alrededor y desde su punto de vista con adiciones subjetivas exquisitas sobre los sucesos que ocurren. Es una muchacha desenvuelta, descarada y terriblemente graciosa, que no cae en ningún estereotipo femenino (no, no es el típico personaje rebelde, ni la romántica empedernida, ni la dama en apuros). Kami combina todas estas características y las explota de forma rica, convirtiéndose en un personaje muy real y tridimensional. Sarah Rees Brennan obra maravillas con sus personajes porque tanto las amigas de Kami y su familia (especial mención para el padre de Kami y el hermano de Ángela, Rusty, personajes muy secundarios que se roban la escena cada vez que aparecen en la narración) como los Lynburns son personajes muy complejos, multifacéticos y completamente reales.
Hacía tiempo que no me cruzaba con personajes tan entrañables y alejados de los clichés de los estereotipos como éstos.
Mucho de esta interesante construcción se debe, sin duda alguna, a la magnífica capacidad de la autora para escribir diálogos espectaculares. Pocas veces me encontré ansiando y disfrutando tanto los intercambios entre personajes. Son ricos, muy naturales y sumamente graciosos, y esbozan el carácter de los personajes a la perfección. En la sección de citas del libro en Goodreads hay ejemplos fantásticos de esto (x).
Es así como, entonces, la premisa del amigo invisible se vuelve muy natural. Los diálogos inteligentes y rápidos se aplican también al intercambio mental entre Jared y Kami, sin volverlo forzado o incómodo. La historia se construye mucho desde esta perspectiva, y la autora trabaja de forma muy fina al detallar los sentimientos y la forma en que el vínculo funciona con ellos.
El misterio y el peligro plagan esta novela a medida que los sucesos van revelando verdades perturbadoras. La historia no descansa e introduce escenas de aventura que tensionan el relato y exigen seguir leyendo. El componente paranormal o fantástico se introduce de a poco y de una forma tan sutil y obvia que no rompe en absoluto con la coherencia del relato o, más importante aún, con el carácter real y cotidiano de los personajes. A esto se le suma un componente gótico muy fuerte, presente en la mansión y en los bosques que rodean el pueblo, que le confiere un aura de extrañamiento perfecta a la historia. Se combinan así dos elementos que juegan una polaridad muy importante e interesante en el relato y los personajes: lo conocido y lo extraño (elementos que, en mi opinión, generan el título de la novela).
Unspoken es una novela de esas que necesitan ser releídas. Los diálogos memorables, los personajes cercanos y amigables (cada uno con su propia historia y sus propias luchas), la historia estructurada de forma tal que los eventos se encadenan de forma perfecta, todo pide ser releído y vuelto a disfrutar. Es una historia muy particular que encierra una lectura adictiva y completamente entretenida. Esperar la segunda parte va a resultar una tarea difícil.
Si alguien está interesado en leer la novela, la autora escribió y publicó en formato digital dos historias cortas que funcionan como precuelas de Unspoken y que amplían y completan información (son ideales para quienes nos quedamos con ganas de leer más y sabemos que no vamos a soportar hasta la publicación del próximo libro):
The Spring Before I Met You (#0,25), una historia sobre Jared.
The Summer Before I Met You (#0,50), una historia sobre Kami.