Se va otro año y puedo decir con alegría que esta vez sí alcancé el desafío de Goodreads:
Ochenta y tres libros, no está nada mal.
Y mirando esos ochenta y tres libros viene el balance: ¿Cuáles fueron las mejores lecturas de este año? Acá, una lista con los cinco libros que, en mi opinión, merecieron reseña con cinco estrellas:
No lo reseñé todavía (¿podré hacerlo algún día? Es la maldición de los libros excelentes, ¡¿cómo se reseñan y cómo se les hace justicia?!), pero hay un post dando vueltas con algunas ideas inspiradas por este y otros libros similares. Leer este libro fue como volver a abrir los ojos. Fue descubrir una amiga en Diana. Las anécdotas que cuenta son espectaculares y muy sencillas, y la mirada que ofrece sobre cómo escribir es tan cruda y real que dan ganas de ponerse a escribir. Además, tiene unas ideas geniales y graciosas sobre el género fantástico.
2. Maus I y II, de Art Spiegelman
Jamás había escuchado hablar de este/estos libro/s y tampoco tengo mucha experiencia en novelas gráficas, pero una amiga apareció un día totalmente fascinada (y con anécdotas graciosas de sus viajes en colectivo con este libro en mano, que en la portada tiene una esvástica enorme, atravesando justo el barrio judío) y me los prestó. Me voló la cabeza. No sólo la historia que se narra es como un nervio expuesto, sin delicadezas, y cruda; todo el horror nazi y el horror posterior a la guerra, que invade la vida de los sobrevivientes pero también de sus hijos, sino que además los dibujos que la acompañan (y que a veces dicen más que las palabras) son magníficos. Y esto ya se hace obvio cuando se comienza la lectura y se descubre que cada grupo humano es representado por un animal diferente.
Este sí logré reseñarlo. Y no sé si me animo a agregar algo más. Esta historia es como una piña en la panza, que deja sin aire y recién lo devuelve después de un tiempo, cuando ya es hora de apreciar el libro en todo su esplendor.
4. El castillo ambulante (y el resto de la saga también), de Diana Wynne Jones
¡Parece que este fue el año de Diana! Hubiese leído más de ella, pero es casi imposible conseguir sus libros. Esta saga también logró hacerse un lugar en el blog y creo que la reseña explica bastante porqué me encantó. Diana presenta un uso original y desviado de la magia en Howl y sus compañeros que nunca deja de tener sentido y que no necesita de reglas ni estructuras para funcionar. Además tiene un estilo muy sutil y muy gracioso.
5. On writing: a memoir of the craft, de Stephen King
Este año también fue el año de la escritura. De nuevo, este libro aparece mencionado (e inspira) este post. Definitivamente hay algo muy tentador en leer el detrás de escena de los grandes escritores. Y Stephen King relata cosas semejantes a las que describe Diana (con menos optimismo y alegría, en algunos casos): escribir es entregar todo, dar el tiempo, la creatividad, el espacio mental. Pero, por sobre todo, es hacer lo que se ama.
Y como extra, un libro que no alcanzó las cinco estrellas exactas por muy poco pero que me sorprendió más de lo que esperaba (y que encima fue lectura de la facultad):
Pedro Páramo, de Juan Rulfo
Le tenía miedo porque me habían dicho que era difícil, que no se entendía, que qué sé yo cuántas otras cosas. Y encima es finito, a simple vista da a entender que es uno de esos libros inexpugnables. Pero me encontré con una historia actual, con un nuevo nivel de realismo mágico (que nadie me escuche decir esto porque Rulfo NO es un autor de realismo mágico, perdón profe) que levantaba huesos de los muertos y hacía llover. Me divertí mucho analizándolo y, finalmente, escribí una monografía sobre el colapso de las certezas en esta novela con la que estoy bastante contenta. Y vuelvo a recomendar este artículo de Jean Franco, "El viaje al país de los muertos", para acompañar esta novela tan tétrica y hermosa.
Fue un año divertido, con libros que sorprendieron y otros que fueron grandes hallazgos. Espero el año que viene completar nuevamente el desafío de Goodreads pero, y sobre todo, tener la oportunidad de leer algunos cuentos o novelas que me descoloquen por completo y me enamoren.
¡Ojalá que el 2015 traiga lecturas maravillosas! Gracias por la compañía (¡y todos los comentarios, acá y en facebook!) de este año.