El año arrancó entre libros, por supuesto. Novelas, cuentos, ficción y poesía. Pero también arrancó entre cuadernos, lapiceras y teclas de computadora: escribiendo. Es tiempo de escritura de una investigación para un posgrado pero, también, de escritura de ficción.
Eso nunca es sencillo. C.G. Drews, autor de dos novelas juveniles, disfruta tuitear sobre el arte de la escritura y, hace poco, escribió:
look. the reason you see writers complain about writing instead of proudly say it's going well is because words are fickle creatures and the moment we say they're behaving, they will sTOP out of SPITE and bite you.— C.G. Drews (@PaperFury) February 6, 2020
Que traducido sería: "mirá, la razón por la que ves a los escritores quejarse sobre su escritura en vez de decir que todo va bien es porque las palabras son criaturas volubles y el momento en el que decimos que se están comportando, ellas van a dejar de hacerlo por despecho y van a morderte".
Escribir no es sencillo, no es estar sentado hasta que la musa te rapta y te revela las 365 páginas de una nueva novela. Es trabajo arduo, de cincel y paciencia. Y como no es sencillo, algo que a mí me ayuda un montón es leer cómo hacen otros para trabajar la escritura.