La adolescencia es puro presente y preocupación, también puro disfrute. Los relatos que trae Radiografía del instante, de Melina Pogorelsky (publicado por SM, en la colección Gran Angular), ponen la mirada en esa etapa de la vida y en lo vertiginosa que puede volverse de un momento a otro.
Son diez relatos, diez fotografías de diferentes instantes, más o menos largos pero igual de impactantes que, además, ofrecen una mirada a diversas realidades de vida y situaciones: escenas en el colegio, encuentros furtivos, amores y desamores, angustia, tristeza; los caminos de los protagonistas de estas historias se abren para todas partes y, así y todo, resuenan con familiaridad porque toda adolescencia tiene un poco de todo eso.
Estos relatos dejan preguntas abiertas y las mías se las acerqué a Melina, para seguir conversando y pensando.
¿Cómo surgió este libro, la idea de un abanico de experiencias narradas así? Esa pregunta fue la primera que apareció. ¿Hubo una primera imagen, una experiencia, una conversación con algún adolescente? Y Melina me respondió:
Tenía ganas de hacer un libro de cuentos. Venía de escribir novelas y sentí la necesidad de probar con cuentos para poder entrar y salir de más de una historia. Leí muchos cuentos de todo tipo antes de empezar. A la hora de pensar un hilo enseguida surgió la idea de la intimidad. O de las intimidades, mejor dicho. De los espacios íntimos personales y de la intimidad con otros. Me imaginaba pequeños momentos capturados para contar una parte de algo que seguramente es más amplio que lo que se cuenta.
 |
| Melina Pogorelsky |
Radiografía del instante presenta una gran variedad de diversas situaciones, todas intensas a su manera. Relatos como "Esta escena no debería existir", "Las que van juntas", "Mamá" o el primero, "Radiografía del instante" presentan historias con temas desafiantes como la muerte, el abuso, la obsesión, entre otros. ¿Hubo que recorrer un camino para encontrarse con todas esas experiencias? ¿Cómo fue el trabajo con esto?
Melina: Fue un proceso de varios meses. Lo primero que se me ocurrió fue el título, pero me llevó un tiempo lograr empezar a escribir. En un cuaderno encontré notas de algo muy parecido a lo que fue el primer cuento “Radiografía del instante” (que es el único que tiene algo de mi historia real). Me senté y escribí ese de un tirón. Había que destapar algo. Una vez que logré eso, pude avanzar con el resto de las historias. Tuve el acompañamiento de la editora del libro, Luz Azcona, con quien no nos conocíamos, pero entramos en un nivel de conexión total con la mirada sobre los textos. Fue clave tener esa interlocución para avanzar y tomar decisiones. También conté con la opinión y los consejos de amigas colegas como Florencia Gattari y Maricel Santín, que leyeron varios de los manuscritos.
Y, por último, en este libro cada retrato, cada historia, tiene su propia escritura: puros diálogos, monólogos, descripciones, cada relato con lo suyo. El estilo de la narración varía y da lugar a nuevos personajes, entonces, ¿cómo fue el camino para encontrarle la voz a cada historia y su modo de ser contada?
Melina: Esa es la parte que siempre más me divierte. Como generalmente mi búsqueda de las historias pasa bastante por las voces, es un proceso que me sirve para conocer a los personajes, para seguirlos y pensar qué les puede pasar. El desafío era encontrar voces distintas y que, a la vez, juntas formaran una constelación. Es un proceso de búsqueda y experimentación que me encanta. Buscar el tono, crear los diálogos, decidir qué contar y qué dejar de contar o mostrar entre líneas…Encontrar el ritmo de la historia… Y bueno, bailar y ver qué pasa.
Radiografía del instante permite abrir una ventana en la intimidad, en el interior de la vida de estos personajes, y descubrir la turbulencia de lo que están viviendo. La adolescencia, retratada con crudeza pero también con consideración y realismo, se desparrama con todas sus dificultades, sus bellezas, alegrías y angustias en estos relatos y hace vibrar al lector.
¿Más sobre Melina, sus libros y Radiografía? Pasen por su blog: http://melinapogorelsky.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario